La producción en las empresas de fabricación tienen un proceso complejo, con múltiples etapas intermedias, en las que tienen lugar procesos industriales que transforman los materiales empleados, se realizan montajes de componentes para obtener unidades de nivel superior que a su vez pueden ser componentes de otras, hasta la terminación del producto final (terminado), listo para ser entregado a los clientes externos. La complejidad de este proceso es variable, dependiendo del tipo de productos que se fabriquen. La inserción del sistema MRP (Planificación de Requerimientos de Materiales) conlleva a controlar y planificar el proceso de producción, tratando de establecer qué se quiere hacer en el futuro y con qué materiales se cuenta, o en su caso, se necesitarán para poder realizar todas las tareas de producción. Obteniendo así la reducción de niveles de inventarios, mejor asignación y aprovechamiento de la mano de obra e instalaciones, mejor servio al cliente.