Con el crecimiento rápido de la Web, se han creado muchos sitios Web que presentan múltiples contenidos (imágenes, vídeos, música, texto, etc.) adecuándose generalmente a las últimas tecnologías. Estas páginas en muchas ocasiones presentan barreras de accesibilidad. Existen millones de personas que tienen dificultades de acceso a las mismas, por discapacidades individuales, o por el contexto de uso o por del dispositivo de acceso empleado (hardware y/o software) Por estos y otros factores, muchas personas están excluidas de la sociedad de la información en la que estamos inmersos, lo que viene a agrandar la denominada infoexclusión o brecha digital, que admite la discriminación de una gran parte de usuarios. De ahí la necesidad de evaluar la accesibilidad a páginas Web con la finalidad de disminuir las barreras de accesibilidad a las mismas.