La insuficiente atención de las empresas, entidades financieras y otras instituciones respecto a los clientes, hace que se pierda cada vez más la confianza y lealtad de los mismos. Realizando un estudio de mercado, se ha podido ver que, si bien estas empresas invierten en distintos planes de marketing para poder atender al cliente, sus recursos humanos aumentan y en consecuencia generan una mayor inversión para esta área funcional. Con las nuevas tecnologías de información y comunicación, las empresas se abren a una nueva forma de relacionarse con sus clientes, donde la incorporación de nuevas herramientas son indispensables para tener un mejor contacto con el cliente (tanto para vender, retener y fidelizar), y no como un área que simplemente genera gastos.