En los últimos años el crecimiento de usuarios conectados a internet creció de manera exponencial. Realmente nadie ha previsto tal crecimiento, haciendo que el espacio de direcciones IPs posibles del Protocolo de Internet IPv4 se agoten más antes de lo previsto. Ahí nace y empieza a tomar fuerza el Protocolo de Internet IPv6 para subsanar todas las falencias de abastecimiento de direcciones IPs, seguridad y adicionando nuevas funcionalidades para satisfacer a los millones de usuarios y futuros cibernautas. Actualmente los nuevos dispositivos finales de red vienen incorporados con los Protocolos de Internet IPv4 e IPv6, lo cual no causa problemas por el momento. Pero como en cualquier otra tecnología el Protocolo de Internet IPv4, llegara a convertirse en un determinado momento obsoleto por completo. Así que lo que quiere es realizar la transición del Protocolo de Internet IPv4 a IPv6 de una manera bastante flexible, para que se puedan conseguir la coexistencia de ambos Protocolos de Internet en una misma infraestructura de red. Y de esta manera conseguir que cada uno de los dispositivos actuales y futuros dispositivos finales tengan una conexión a la red y además gozar de cada uno de los servicios que ofrece la red y los Protocolos de Internet mismos.