La telefonía IP conjuga dos mundos históricamente separados: La transmisión de voz y la de datos. La telefonía IP para transportar la voz, previamente la convierte a datos y de esa manera se podría usar una misma red tanto para datos, como voz. Para poder realizar llamadas telefónicas desde un ordenador, se necesita una aplicación softphone, que permita al usuario comunicarse mediante voz con otro usuario; dicha aplicación para poder realizar esta comunicación necesita protocolos. Uno de los estándares más usados para el uso de protocolos para realizar la transmisión en tiempo real de audio es el H.323. El H.323 comprende a su vez una serie de estándares y se apoya en una serie de protocolos que cubren los distintos aspectos de la comunicación: Direccionamiento, señalización, compresión de voz, transmisión de voz, control de la transmisión.