Actualmente muchas instituciones del sistema de salud Boliviano no cuentan con un soporte tecnológico que les permitan reducir el tiempo de sus actividades relacionadas con la atención y soporte a sus pacientes. Sin el soporte de este tipo, la realización de sus actividades cotidianas conllevan procesos manuales, los cuales producen a su vez, redundancia de tareas, duplicidad de información, riesgo en la integridad y consistencia de los datos, entre otros; por tanto, la solución debe centrarse en la comunicación entre las distintas entidades que conforman una institución de salud: admisiones, atención del paciente en consulta externa, atención en emergencias, laboratorios, farmacia, gestión del personal médico y enfermería, además de otras áreas de apoyo administrativo financiero a las actividades de salud. A partir de la razón de ser de una entidad que presta servicios de salud: “el paciente”; su expediente clínico viene a conformar el documento base del cual se derivarán diversos procesos de salud, y dado que éste es único, se hace difícil su disponibilidad al momento de requerirla de forma simultanea y distribuida. Si existe como base un solo documento, presentada de forma electrónica y cada entidad que lo requiera dentro de la institución de salud pueda accederlo, la simplificación de trámites e interacciones entre los involucrados se reducirá considerablemente, y por ende, los procesos de trabajo se harán más eficientes.